M

i dulce y bella niña

A

somaste el perfil de tu rostro a mi vida

R

ecordandome el frescor de la campiña

I

lusionando mi mundo al darte bienvenida

A

ñorando el día en que te mecí dormida.

 

 

C

autivaste el amanecer dormido

R

esplandeciente estrella de constelación perdida

I

lumine el cielo tu destino

S

in perder nunca el rumbo de tu vida

T

oma mi mano, te muestro el camino

I

ris de mis ojos, tu senda ilumina

N

o es fácil aceptar, pero rápido has crecido

A

ma, lucha, canta y ríe, mientras tu tiempo camina.

 

 

 

En tus quince años con todo mi amor, hija mía.

21 de marzo de 2001

Jorge E. Arévalo C