MAS ALLA DE UN RECUERDO

Cada Navidad se iluminan los recuerdos de mi vida

sobre todo uno, que me embriaga de amor y fortaleza.

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Recuerdo entonces a una muchacha de mirar profundo

ingenua como una niña, y con un corazón y alma de mujer.

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Mentiría si les dijera, que nuestro amor duró

Ya que pasó por mi vida

Cual centelleante rayo luminoso

Al que ni siquiera pude tocar.

***

Reímos y cantamos que Navidad

Pero el destino tocaba nuestra puerta,

Si risas y amor era lo que buscaba

Llanto fue lo que encontré,

Grite al cielo pidiendo clemencia,

Su vida se escapaba, lentamente tal vez

Sus labios temblorosos al besarlos me decían,

Dios te bendiga mi cielo,

Adiós me voy, adiós.

***

Y ahora solo me queda pedirte,

Donde quiera que te encuentres;

En la vastedad del infinito macrocosmo universal

Que cada Navidad cuando sean las doce en punto de la noche

Y escuches el llanto de aquel niño enviado por Dios

Piensa en mi,

Y oirás mi voz cuando te dice

Mi amor te quiero

Feliz Navidad.

Autor: Jorge E. Arévalo C.